José Madero de PXNDX: una charla de plagios, arrepentimientos y el arte de hacerla de pedo
Al cantante le ha llovido tanto que ya ni se moja. Al mismo tiempo, el grupo regiomontano pXndX, al que pertenece, desata una pasión desmedida entre sus seguidores, que convirtieron el libro de anécdotas, Pensándolo bien, pensé mal, que él escribió, en uno de los más vendidos de los últimos años.
Por Carlos Mena (@Caco_156)
Desde 2005 —el año en que pxndx (Monterrey, 1996) se vio envuelto en un escándalo de plagio porque las letras y la música de algunas de sus canciones se parecían demasiado a la obra de bandas como Fall Out Boy, Green Day (quien supuestamente lo demandó por más de 900,000 dólares) o My Chemical Romance—, el grupo regiomontano se ha perfilado como uno de los más polémicos de nuestro país.
Al mismo tiempo que en algunas de sus presentaciones se les ha abucheado y les ha llovido cerveza en el escenario, sus integrantes son receptores del apasionado cariño de sus seguidores, que convirtieron el libro de Pepe Madero, estrenado este año, en número uno de ventas en las librerías Gandhi.
Pero eso no es todo, porque sus discos también se venden como pan caliente. Incluso experimentos como Sangre Fría, el álbum que pxndx lanzó en 2013 vía descarga electrónica en colaboración con Pepsi, dejó en claro que hay quienes, plagio o no de por medio, quieren a Pepe Madero.
Para bucear un poco más en la personalidad de este carismático músico, lo acompañamos a Puebla, donde ofrecería una firma de autógrafos de su libro en el que plasma, en primera persona, algunas de las anécdotas más representativas de la banda. Nada mejor para celebrar nuestra primera Edición Especial de Música.
PLAYBOY: Mucha gente, que no es fan de pxndx, dice que eres una persona muy engreída, ¿te consideras así?
MADERO: Ni mamón ni engreído, porque sé que no soy ni me comporto así. Puedo ser muy indiferente a muchas cosas, a mucha gente y a muchas actitudes. Conforme han pasado el tiempo y las experiencias que he tenido en la banda, he aprendido a ser así. Si me preguntas si en 2005 ó 2006 me preocupaba por lo que la gente del medio pensaba de mí, te diría que sí, porque apenas estábamos agarrando popularidad y eso era importante. Si ahora me dices que a muchísima gente no le gusta pxndx, pues no me importa. Esa indiferencia se puede transmitir como mamonería. Otra cosa es que trato de no actuar. Si ahorita me sintiera mal o trajera hueva, no te trataría bien ni fingiría una buena cara contigo. ¡Nunca seré un lamebotas! Mucha de esa fama que mencionas se debe a eso. Me vale madre si la gente dice que soy mamón. Tú no puedes saber si ayer me cortó mi novia o si traigo un problema grave. Sin embargo, no me molesta esa fama; tampoco es que quiera ser conocido así, pero no me incomoda. Malo si tuviera fama de golpeador.
PLAYBOY: En la canción “Fascinante”, del disco Poetics, hablas sobre una persona que es mejor que todos, y que por más que los demás lo intenten, nunca la van a superar, ¿qué tanto habla sobre ti?
MADERO: Ese disco, además de abordar temas apocalípticos, bíblicos, mitológicos, etcétera, habla sobre los pecados capitales y ese tema específicamente es sobre la soberbia. La canción la narra alguien que se cree mejor que los demás. Mucha gente de seguro piensa que soy yo hablando sobre mí, debido a la fama que me he ganado, pero no es así.
PLAYBOY: ¿Cuál es tu pecado favorito y cuál cometes más?
MADERO: No es que yo sea muy lujurioso, pero creo que es el pecado favorito de todo el mundo es la lujuria.
PLAYBOY: Leí por ahí que le escribes muchas canciones a tus exnovias, ¿qué es lo que más te ha dolido, aquello que aún no perdonas?
MADERO: Tengo muy pocas exnovias. Cuando escribí el Para ti con desprecio estaba muy chiquito, y a raíz de ese álbum se creó un rumor de que una ex me había dejado plantado en el altar. Si bien ese disco estuvo un poco inspirado en ella, solamente me terminó de una manera muy fea y me dolió mucho. Lo escribí por despecho. Las canciones a mis otras exnovias no son así. Escribo que me duele haberlas perdido o cosas así, no tanto en el estilo “quiero que te mueras”.
PLAYBOY: ¿Escribes más sobre tus ex novias o sobre tus novias?
MADERO: Más sobre mis ex, pero también sobre mis novias, como “Adheridos separados” que compuse mientras estaba con ella. Terminamos hace años y también hubo canciones posteriores para ella pero pocas. El 80 % de las canciones que he escrito está inspirado en situaciones ficticias.
PLAYBOY: En tu libro Pensándolo bien, pensé mal, mencionas que le temes a las mujeres, ¿por qué?
MADERO: Siempre he sido muy tímido para acercarme o abrirme con una mujer. Nunca fui el cool o el galán que traía a las morras muertas. Hasta la fecha, siempre he sido alguien que no encuentra ese chip de llegar con las mujeres y cortejarlas. Siempre espero a que ellas hagan el primer movimiento porque le temo al rechazo.
PLAYBOY: También mencionas que has sufrido muchos rechazos de toda índole en tu vida…pero, ¿cuál ha sido el más doloroso?
MADERO: Siempre es amoroso el que más me ha pegado. Con pxndx he vivido mucho rechazo, pero como te dije en la primera pregunta, pasó el tiempo y tantas controversias que terminé preocupándome por otras cosas, por aquello que está a mi alcance y puedo cambiar. Por lo que puedo hacer para ser mejor: Mejor músico, mejor cantante, mejor profesionista, mejor persona. Si algo duele es el rechazo amoroso; el rechazo de otros músicos, de los reporteros, de los conductores, etcétera. Ya me da risa. Llega el punto en el que digo: ¡ocúpense en algo! Desde hace muchos años aprendí a elegir mis batallas.
PLAYBOY: En otra parte del libro cuentas que te volviste indiferente a los sentimientos de una mujer, ¿sigues siendo así?
MADERO: El libro lo terminé en 2012 pero no se publicó en ese entonces porque a nadie le interesó. Si ese libro hubiera salido en ese momento, ahorita me sentiría justo como el libro lo describe; sin embargo, ya pasaron dos años y uno supera cosas, sentimientos, emociones. Cuando leí ya el producto impreso, que fue la primera vez desde que lo terminé, pensé que debí haber quitado muchas cosas o que otras no tenía sentido que estuvieran escritas. El libro engloba mucho al Pepe que lo escribió en un momento determinado, el mismo Pepe que escribió el Bonanza (2012). De hecho, ese disco también trata mucho sobre mí, una persona infeliz, triste y muy oscura. El libro tiene esa sombra. Ahorita ya no soy esa persona, cambié y estoy en otra etapa de mi vida. Lo bueno del libro es que documenta un tiempo en el que una persona que se está sintiendo como yo me sentía, escupe sus sentimientos.
PLAYBOY: En tus letras eres muy extremo; es decir, en algunas canciones al hombre le rompen el corazón y lo hacen sufrir mucho, y en otras presentas a un tipo sumamente seguro, casi inalcanzable. ¿Tiene algo qué ver con tus propios estados de ánimo
MADERO: De 100 canciones de pxndx, te puedo asegurar que 20 son reales y 80 son situaciones que se me ocurren o me imagino para escribirlas. Un ejemplo es “Los malaventurados no lloran”, un tema que habla sobre una persona a la que se le murió su pareja. A mí no se me murió nadie, pero mucha gente se me acercó para preguntarme que si estaba bien, que quién había fallecido, aunque fuera una ficción. Me comentaban que se escuchaba muy real y eso es bueno. Entonces, los dos extremos que mencionas dependen del mood en el que quiero escribir.
PLAYBOY: En el libro te describes como una persona un tanto “atormentada”, con mucho alcohol y mucho sexo como válvula de escape. ¿En qué estado se encuentra hoy José Madero?
MADERO: Definitivamente la persona que escribió el libro ya no existe, sin embargo me sigue atrayendo lo negativo. Voy a seguir escribiendo sobre lo negativo del ser humano, más de cosas oscuras que de temas luminosos. Eso ya es parte de mi personalidad. En aquél entonces, se podría decir que estaba muy deprimido, pero ya lo superé. Estoy contento con mi vida y con lo que tengo. Ésa es la diferencia entre el Pepe que escribió el libro y el de hoy.
PLAYBOY: ¿”Nuestra Aflicción”, tal vez tu canción favorita de la banda, es un autorretrato sonoro?
MADERO: No. El tema de esa canción es de alguien que venció al suicidio, que logró trascender esos pensamientos. Pero creo que transmití mal el mensaje porque nadie lo entendió. Recuerdo que cuando salió y comenzó a hacerse popular, mucha gente me preguntaba que si se trataba de que me habían diagnosticado sida y se hizo un pequeño rumor sobre eso. Pero no, no es sobre mí.
PLAYBOY: No te gustan los punks, has señalado que deberían ponerse a trabajar. En la canción “No te deseo el mal… Pero tampoco el bien”, criticas la mediocridad del mexicano promedio, ¿estás en contra de las manifestaciones sociales?
MADERO: No, no estoy en contra, sólo que ese tipo de opiniones suelo quedármelas. No quiero apoyar una visión ni a la contraria, ni tampoco que se me encasille como a un artista sociopolítico o que se diga que estoy a favor de cierta oleada o cierto partido en particular. Esa canción que mencionas nació después de ver la película Un mundo maravilloso. Nos la proyectaron para componerle una canción y ahí se menciona que el mexicano siempre se está quejando pero no hace nada para superarse. No quiero encasillar a todos pero la mayoría es así. Lo veo mucho en las manifestaciones, nos tocó una en Chiapas y sé que la mayoría de los que van son pagados. Pienso que es mejor trabajar.
PLAYBOY: Mencionas en el libro que ya no eres tan efusivo en tu baile de “Narcisista por Excelencia, principalmente por la edad. ¿Han perdido fuerza o chispa tú y la banda?
MADERO: No, no es chispa lo que perdemos. Yo nunca he visto un concierto de pxndx, nunca he sido público, pero por la retroalimentación que me ofrece la gente sé que nos sobra energía. Te puedo decir que Molotov se me hace una banda con mucha presencia y no se mueve. No sé si sea el estilo de música o si ellos imponen, pero tienen presencia. En la mayoría de las canciones de pxndx tengo que estar pegado al micro porque canto el 80% de la canción, sólo cuando me quito la guitarra es cuando me puedo mover. Los momentos en los que me debrayo más son cuando siento a la gente cerquita. Ayer, por ejemplo, en Chiapas la gente estaba bien lejos y no fue lo mismo. Le quiero dar gusto a todo el público y me muevo de un lado a otro, pero no es lo mismo. También la edad tiene qué ver, cuando le abrimos a Blink 182 en 2004 éramos unos chavillos y brincábamos de arriba para abajo. Ahora ya no se puede, nuestros conciertos duran más de dos horas y hay que administrar la energía.
PLAYBOY: ¿Eres feliz?
MADERO: Sí.
PLAYBOY: Si pudieras, ¿qué cambiarías para borrar tu error de plagio en “Miedo a las alturas”?
MADERO: Como lo menciono en el libro, es una canción que no tiene importancia en el disco, que nos quitó más de lo que nos dio. Si el disco no hubiera tenido esa canción hubiera sido el mismo. De hecho, desde antes de todo el desmadre era una de las canciones que nunca escuchaba. Cuando se dio a conocer la cuestión del plagio me dije a mí mismo: “tenía que ser esta rola”. Recién pasó todo eso la tocábamos como nuestra canción favorita por hacernos los vivos. Esa canción no ayudó a hacer el disco mejor ni peor. Si pudiera la eliminaría.
PLAYBOY: Aceptaste ese error, reconoces haberte influenciado casi literalmente de la canción de My Chemical Romance. ¿A qué crees que se deba el odio que surgió hacia la banda después?
MADERO: Siempre ha habido detractores que se escudaban en cualquier tipo de situación; primero que si éramos niños de San Pedro (uno de los barrios más adinerados de Monterrey), que si éramos fresas, que si estábamos muy chavillos para el rock o que si no somos rock. Siempre hubo un club antifán, desde los inicios.
Cuando salió este asunto del plagio se hizo más popular el antifán, pero es parte de la mística de la banda. No sabría decirte bien de dónde salió. Es un poco raro porque cuando tú odias algo, a Maná por ejemplo, si no te gusta no le dedicas tu tiempo ni tu energía a organizar campañas en su contra. Si te lo ponen dices “me caga Maná” y eso es todo. A nosotros nos dedican mucho tiempo y energía. Van a los shows y pagan un boleto sólo para mentarnos la madre. Lo peor es que es un odio anónimo, porque nunca en mi vida ni en mi carrera alguien me lo ha dicho de frente. Nadie ha llegado y me ha dicho “pinche pendejo”. Todo es anónimo, si no se ocultan tras el escudo de Internet no lo hacen.
Cuando todavía estaba muy fresco el asunto del plagio, fuimos a tocar y frente a mí, en primera fila, estuvo un bato pintándome el dedo durante todo el show, ¡pagó $400 pesos para hacerlo! Conforme fue pasando el tiempo me empecé a enganchar hasta que le dije al micrófono: “¿Te vas a subir? ¡Vamos a agarrarnos a madrazos acá arriba!”. El tipo se subió y se me lanzó para abrazarme. Me quedé así de: ¿qué es esto? ¿de qué se trata? Y como me dio cosa, pues lo invité a cantar conmigo “Y de la gasolina renació el amor”.
Ésa es la mística que ha tenido y siempre tendrá la banda. Es un estigma que siempre tendré. Si un día me meto de actor, estarán fregando también.
PLAYBOY: ¿Te arrepientes de la manera retadora en la que actuó pxndx, por ejemplo con el tema: “¡Ah, pero cómo vendo casettes!”?
MADERO: No, estoy contento de haber tomado las cosas así. Si lo hubiéramos tomado de forma pasiva creo que ya no estaríamos aquí, eso nos habría deshecho. Lo que pasó provocó que los fans se hicieran más fans y desde ahí se creó esta dinámica: o eres fan o eres antifán, no puedes estar en medio.
PLAYBOY: Eres una persona muy extrema: no existen las medias tintas para ti.
MADERO: Siempre me ha gustado la controversia. Nunca en mi vida me ha gustado ser gris y pasar desapercibido, a mí me gusta hacerla de pedo o desaparecer.
PLAYBOY: Has sido tan criticado tanto por lo que haces como por lo que dejas de hacer. ¿Cómo venciste el miedo a escribir un libro aunque no fueras escritor?
MADERO: Es que nunca tuve ese miedo. Sentía temor de empezar, pero nunca pensé en que me iban a destrozar. Ese sentimiento ya lo tengo de cajón. Esa pregunta aplicaría también para los discos ¿para qué grabar otro si lo van a hacer pedazos? Nunca pasó por mi mente detenerme por lo que podrían decir o pensar del libro, yo hago las cosas sólo por cumplir con mis metas y darle un extra al fan. Si le tuviera miedo a las críticas o a los detractores, te juro que después del 2005 me hubiera desaparecido. Se hubiera muerto mi vida pública y me hubiera dedicado a la abogacía.
PLAYBOY: ¿Cuál es tu momento más feliz con pxndx?
MADERO: En su momento fue muy importante abrirle a Blink 182, o cuando los premios mtv tenían cierta importancia y en 2006 terminamos siendo los grandes ganadores de la noche. También nuestro primer Auditorio Nacional y cuando nos nominaron al Grammy gringo, por ejemplo.
PLAYBOY: ¿Y el más triste?
MADERO: En general, no me gustó cómo manejaron el mtv Unplugged, tanto nuestros managers, como la disquera y el booking. Ese disco siempre lo vimos como un extra, no como una pieza clave de nuestra carrera, pero estoy convencido de que pudimos haberle sacado más provecho. También cómo la disquera desperdició y echó a perder, por sus problemas burocráticos, el Bonanza. Pasó desapercibido porque la disquera le metió dinero al primer sencillo, recuperó, sacó lana y hasta ahí lo dejó. Tuvimos que jalar solos y eso me agüitó mucho. Ahora con el Sangre fría tuvimos que remar contra corriente como nunca nos había sucedido.
PLAYBOY: Pepsi regaló tu más reciente disco Sangre fría vía internet. ¿A qué se debió ese arreglo?
MADERO: Pepsi nos pagó por descarga. Una descarga representaba un disco vendido, entonces nos compró el número de descargas que fueron como 150 mil. Aparte nos pagó una campaña de publicidad y el uso de nuestra imagen, que duró como dos meses.
PLAYBOY: ¿José Madero es pxndx?
MADERO: No, definitivamente no. Necesito de los demás, yo no podría hacerlo solo. Pepe es un cuarto de pxndx.