RODADA 2.0: RODADA A LOS HUMEDALES DE XOCHIMILCO
Por Elizabeth Santana @ElixMorgana
Nos reunimos en el Zócalo y partimos alrededor de las 11am. Íbamos a los Humedales de Xochimilco. La rodada fue planeada muchos meses antes, era la 4ta y última ruta dentro de los festejos del 6to Foro Mundial de la Bicicleta que se celebró en la Ciudad de México; evento ciclista internacional que en el 2018 se celebrará en Lima, Perú, y en el 2019 en Quito, Ecuador.
Era el quinto día de las actividades del foro. Estaba cansada, había ido diario, y entre fiestas, rodadas y asistencias a charlas de conferencistas me debatía entre rodar o dormir. Sin embargo no diario se tiene la oportunidad de convivir con toda esa multiculturalidad que te brinda un encuentro así, con decirles que hasta Gary Fisher, uno de los inventores de la bicicleta de montaña, también asistió.
Se trató de un evento muy cuidado, tanto que la policía de tránsito y de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) nos escoltó, lo cual sólo entorpeció el trayecto porque nos alentaban. Aunque creo fue también una experiencia distinta para los policías que iban en bici, porque tenían mucha actitud pero pésima condición física.
Alrededor del kilómetro 21 entramos al área de conservación, las bicis plegables y de rodada pequeñas padecieron el trayecto, y hubo quienes se resbalaron en la tierra, pero la recompensa no tuvo precedentes. Admirar el paisaje de los Humedales de Xochimilco es de esas cosas raras que no sabías que existían en la ciudad de México y de las que te sorprendes.
No hubo actos protocolarios sino la emoción de soltar tu bici y asomarte a la orilla del humedal para observar su agua, el reflejo del cielo en él, los patos blancos que pululaban en sus cercanías y bueno, selfies o fotos grupales porque nos sabíamos emocionados. Aunque en realidad es de esos lugares donde a cualquiera le gustaría estar a solas para pensar un rato…
El grupo “Ometeotl la bici en resistencia del campo” nos recordó que los ajolotes son una especie endémica de México y que Xochimilco y los humedales son una zona importante para la siembra de flores y hortalizas. “Se trata de una zona de conservación con cultura tangible e intangible. Revalorar el trabajo del campesino”, me platicó Alejandro Jorge Negrete, quien brinda su casa a cicloviajeros en Xochimilco.
Tras minutos de contemplación continuamos nuestro camino, y llegamos, justo a un lado del mercado de flores del pueblo de San Luis Tlaxialtemalco. Ahí nos recibió la banda de viento tradicional “Huentli”. Fue una experiencia muy distinta y grata a la vez. Mientras algunos se enfilaban para recibir tacos de canasta otros más nos exprimíamos a manos llenas las mitades de naranjas que también nos compartieron. Moríamos de sed…
Bailamos y quemamos un torito (con forma de coche). Gary Fisher también lo bailó. Reímos, cruzamos comentarios con gente de distintos estados de México y aplaudimos a quienes pedalearon desde su país para visitar el nuestro. El escenario se vistió de flores, mismas que obsequiaron al final del evento. Nadie se avergonzó, tomamos la que más nos gustaba, y pedaleamos en caravana de regreso al Zócalo.
Las alforjas escupían flores, los manubrios, canastas y cargo bikes también. Fue un día distinto, fue un día bonito…
