EL ARTE DE LA MASTURBACIÓN
Apenas llevo una columna publicada. ¡Una sola columna! Y ya recibí cientos de mails en los que se me exige hablar de sexo. No sé qué tienen en común Playboy y el sexo, simplemente no lo entiendo. Es decir, la gente que corre con la suerte de tener vida sexual no necesita de Playboy para llegar al orgasmo… Y en pleno Siglo XXI, la gente que tiene sexo con la ayuda de su mano, por lo general, ¡tampoco necesita de Playboy para llegar al orgasmo!
Internet vino a darle en la madre a esa época romántica en la que los adolescentes creábamos un “escondite casero” para guardar nuestro tesoro más preciado que consistía únicamente en revistas de “viejas encueradas” con las que nos excitábamos, soñábamos y a las que nos cogíamos (casi diario) en nuestra imaginación.
Es por eso que… ¡Atención mujeres! ¡Atención! Es por eso que tener sexo con un hombre que “ejercitó su sexualidad” con revistas de Playboy es años luz más placentero que tenerlo con uno al que todo el sexo se lo han dado “peladito y en la boca”. No, no me leas así, no es albur, me refiero a que todos esos robots humanos que ven pornografía en internet.
¿Qué clase de preparación sexual puede tener una persona que no usa su imaginación para masturbarse?
Perdón, pero no es lo mismo llegar al orgasmo viendo fotografías que viendo películas porno. Nosotros los románticos de “la masturbación con revistas” cerrábamos los ojos y creábamos toda una película pornográfica en nuestra mente y además éramos los escritores, directores, productores y protagonistas de nuestra historia. Los que se masturban viendo pornografía en internet apenas y llegan a ser observadores y ya se creen participantes. ¡Incipientes, novatos, imberbes!
Me piden que hable de sexo y eso haré, al lector lo que pida:
¿Sabías que en Líbano está permitida la zoofilia? Peeeero siempre y cuando los hombres tengan sexo con animales hembras, porque si es con un animal del mismo sexo, el hombre será castigado con la Pena Capital.
Los libaneses piensan que una cosa es que vivas plenamente tu perversidad y otra muy distinta es que obligues a los animales a tener una vida llena de pecado. Y cuando se trata de proteger a los suyos, la Asociación Protectora de Animales del Líbano funciona como la Iglesia Católica en todo el mundo… Muchos de sus líderes tienen sexo con cachorritos.
Siendo febrero el mes del amor, mi conciencia me pide que además de sexo, escriba también de San Valentín. (Eso de masturbarse con revistas de “viejas encueradas” tiene secuelas).
¡Detesto el 14 de febrero!
La tradición dice que en el Día de San Valentín, los enamorados, los novios o los esposos se expresan su amor y cariño mu- tuamente intercambiando tarjetas o regalos… Y entonces, ¿en qué momento el día de los enamorados se convirtió también en el día de la amistad? ¿Cuándo se ha visto que Cupido lance una flecha para que dos personas sean amigos?
¡Cupido es el dios del deseo y del amor! El hijo de Venus y Marte no gasta flechas para que todo quede en una amistad. El amor y la amistad son cosas muy diferentes.
¿Cuándo has visto que dos amigos se vayan a cenar o de fin de semana porque su amistad está cumpliendo años?
Imagínate a dos machos mexicanos hablando por teléfono: —Estanislao, ¿qué crees? Hoy cumplimos 5 años de amistad. —¿Cómo crees, Eusebio? ¡5 años! ¿A poco ya son 5 años? —¡Sí! Y agárrate porque te tengo una sorpresa. ¡Compré un VTP para que nos vayamos de fin de semana a Tepetongo!
¿Por qué en México nos inventamos que en el Día del Amor también hay que celebrar la Amistad? ¿Acaso el 10 de mayo se celebra el Día de las Madres y el Día del Padre? ¡No!
¿Entonces por qué demonios sí celebramos al amor y a la amistad el mismo día?
El Amor y la Amistad son dos cosas completamente distintas, no entiendo por qué los juntan para festejarlos al mismo tiempo.
¡El amor y la amistad no son lo mismo! ¿Alguna vez has “cortado” con un amigo?
—Eusebio, en el viaje a Oaxtepec nos la pasamos agarrándonos del chongo. Además a mí me gusta el futbol y a ti la rayuela. ¿Por qué no dejas que me vaya por un tiempo, sin decirme que al momento, te vas a quitar la vida si me voy?
—Estanislao, déjame decirte que tu amistad es la única cosa que yo tengo… Es verdad, lo que tú y yo necesitamos, sólo es tiempo.
El Día del Amor y la Amistad suena como a premio de consolación. Si no tengo tu amor, me conformo con tu amistad.
Sí, no lo niego: soy y seré un maldito neurótico y jamás celebraré el 14 de febrero. Creo en el amor, pero no en el matrimonio. El matrimonio no es para mí. Eso de andar teniendo sexo con alguien de mi familia… Me da mucha culpa.
