Las lesiones más comunes durante el sexo
Evidentemente nadie piensa en una posible lesión mientras tiene sexo; sin embargo, lastimarse por intentar una posición complicada es más común de lo que crees. Checa las lesiones más comunes durante el sexo y trata de evitarlas.
El sexo es uno de los placeres más grandes que existen; sin embargo, ciertas prácticas o el estar en pésima forma pueden convertirlo en una actividad de alto riesgo o por lo menos, propensa a las lesiones, tanto como practicar un deporte de contacto. Las lesiones más comunes durante el sexo son principalmente problemas musculares, pero pueden ser hasta fracturas.
La mayoría de las lesiones se pueden curar con el tiempo y sin mayor cuidado, pero hay otras que requieren más atención y pueden darnos problemas más adelante. Si te lesionas durante el sexo siempre será recomendable detener las actividades (aunque no quieras) y nunca forzar de más el cuerpo.
Por otro lado, si no estás en muy buena forma, es recomendable que mejor no intentes posturas de alto riesgo o que demanden mucha fuerza física, pues es probable que no lo logres y solo termines con muchos problemas.
Según un estudio realizado por la Medical Insurance Society de Estados Unidos, éstas son las lesiones más comunes que pasan en la cama:
Dolores de espalda:
Son ocasionados por una mala postura de la espina que se lleva al límite durante el sexo con el movimiento. También son frecuentes en personas que intentan cargar a su pareja durante el acto, así que si ella pesa más o menos lo mismo que tú y no estás en forma, mejor piensa en otra cosa o métele al gym.
Dolores de codos y rodillas:
Más allá de los raspones en estas zonas, las molestias son porque los músculos de estas articulaciones no están lo suficientemente trabajados o fuertes como
para aguantar tu peso sobre ellos demasiado tiempo. Aquí debes procurar hacer un poco de pesas o correr. Durante el sexo también puedes intentar cambiar de posición en cuanto tengas una molestia.
Fracturas de muñecas:
Son comunes por tratar de cargar a tu pareja con una técnica incorrecta o porque simplemente los brazos se quedan atascados entre los cuerpos y se hace una
palanca que quiebra los huesos. En este caso se recomienda poner atención para colocar las manos en lugares en los que no corran peligro.
Tirones y desgarres:
Se producen normalmente cuando se hace una actividad física intensa con músculos fatigados, que han recibido pocas proteínas o que no han recibido el calentamiento
previo efectivo. Trata de alargar un poco el jugueteo previo y utiliza tus piernas, de modo que que al momento de la verdad, tus músculos de los muslos y las ingles, lugares en donde son más comunes estas lesiones, estén a la temperatura adecuada.
Contracturas:
Movimientos bruscos, intentar cargar demasiado peso e incluso acumulación de estrés que no tiene nada que ver con el sexo, son causas de este tipo de lesión. En cuanto sientas el primer síntoma cambia de posición a una en donde no hagas esfuerzo o donde tu cabeza esté cómoda y no tenga que moverse.
Fuente: Realbuzz.com
